En una bowl añadir la harina, luego la levadura, el aceite y por los bordes la sal. Ir agregando el agua de a poco e integrar los ingredientes. Bajarlo a la mesada e ir formando el bollo hasta que la masa quede tierna, lisa y suave, guardar tapado con un repasador o bolsita en un lugar cálido con algo de harina hasta que duplique su tamaño.
Por otro lado, me gusta "curar" la cebolla, para que pierda el leve amargor y se suavice, la pelo y corto en juliana y le agrego agua caliente antes del hervor, pasado unos minutos la escurro y enjuago con agua fría y la pongo en un escurridor, quitándole todo el agua.
El siguiente paso es añadirle, un poquito de aceite, los condimentos y salpimento, si no la utilizas en el momento la tapas con un film y va a la heladera hasta el momento de utilizar.
Una vez que el bollo duplicó su tamaño lo dividimos, separo para la base un 70% de masa y un 30% para la tapa, aproximadamente. La tapa la estiro con un palote con algo más de harina sobre la mesada y la base la voy estirando con los dedos.
En una pizzera agrego algo de aceite y estiro según el molde, añado los quesos y el queso Parmesano rallado, orégano, ají molido, pimienta molida y tapo cerrando bien los bordes con un repulgue hacia afuera o hacia adentro y finalmente se agrega la cebolla por arriba y un poco más de queso rallado Parmesano. Cocinar a 180 por 45 a 50minutos.
Retirar del horno cuando se vean la base y las cebollas tostadas doradas, pasarla a una tabla y servir. Espero que puedas ver ese queso que derrite los sentidos.
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