Exprime el jugo de 2 limones. Pica la cebolla en cubos pequeños y déjala macerar durante una hora en el jugo de limón. Pasado el tiempo, elimina el jugo de limón (o lo puedes usar para alguna ensalada si te gusta el sabor que deja la cebolla) y reserva la cebolla.
En un procesador de alimentos o licuadora muele el ají (si usaste uno fresco) y agrega el jugo de los 2 limones restantes, con un poco de sal. Agrega las paltas peladas una a una, mezcla bien todo hasta conseguir una consistencia cremosa y suave.
En un pocillo, agrega la mezcla de palta, la cebolla que estuvo remojada con limón y el mango picado en cubos. Revuelve todo y sirve, decorando con un poco de mango y una ramita de cilantro por encima.
Acompañan perfectamente a unas tortillas de maíz al horno (cortadas en triángulos pequeños), galletas o grisines.
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